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DESARROLLO EMOCIONAL DEL NIÑO POR ETAPAS

04/12/2019

Por Mercedes Sivula

El niño crece y se desarrolla rápidamente. Aquí encontrará información sobre las etapas de desarrollo de cada edad. Evolución por etapas y rango de edad.

0-1 años

El bebé necesita interactuar con otra persona para desarrollarse. El bebé tiene la capacidad y la necesidad de interactuar desde el nacimiento. Una relación estable y cercana con uno o ambos padres es primordial para construir un apego seguro. Es importante para el desarrollo del niño que desarrolle una buena seguridad básica durante la infancia y los primeros años. De esta etapa y la calidad en la construcción de su apego interpersonal dependerá su comportamiento en el futuro como adulto y en sociedad.

1-2 años

En el segundo año, el niño entiende que puede influenciar sobre el entorno y los eventos más que nunca. El niño aprende a caminar y expresarse, aprendiendo con entusiasmo sobre sí mismo, sus seres queridos y su entorno. El niño está constantemente aprendiendo cosas nuevas, a su propio ritmo. La misión de los padres es la de establecer límites claros, medibles, concretos y alcanzables para su edad. Así como resistir y controlarse ante la ira del niño.

2-3 años

A la edad de tres años, un niño tiende a tranquilizarse y a ser más adaptable que antes. Él observa, se apresura y aprende nuevas habilidades del entorno donde se mueve. Sin embargo, el niño todavía necesita el cuidado y la protección continuos de un adulto. Es muy importante que las personas adultas que estén al cargo de su cuidado sean capaces de mantener la respuesta sensible, sin menospreciar el establecimiento de límites. El adulto debe ser capaz de ser cariñoso y explicar al mismo tiempo el motivo por el que debe o no debe hacer algo. Explicar siempre las consecuencias futuras de sus actos con cariño es un ejemplo para el el niño entiendalo que se puede o no se puede hacer.

3-4 años

A la edad de cuatro años, el niño es a menudo muy revoltoso y salvaje con una imaginación viva. en estas etapas ha construido nuevas emociones. Es en este momento en el que el niño más necesita de un adulto que sepa usar la ternura y la empatía para soportar y conducir sus decepciones y fracasos, y a veces para calmar el nerviosismo en su juego.

4-5 años

A medida que el niño alcanza la edad de cinco años, el niño comienza a prestar más atención a otras personas. Empieza a entender que existe un mundo a su alrededor y las personas influyen en él. Aunque en muchos sentidos el niño es independiente, todavía necesita mucho a sus padres. El niño necesita estímulo y apoyo para tener la iniciativa, el juego voluntario y el desarrollo social y moral.

5-6 años

A los seis años, el niño comienza a ser independiente de muchas maneras. Aunque un niño ya puede parecer grande, todavía necesita cuidado y afecto diarios. Los padres deben apoyar la autonomía y el movimiento del niño, proporcionándole un entorno seguro, así como el adecuado desarrollo moral. El niño necesita que los padres sean alentados y apreciados por sus esfuerzos.

6-7 años

La vida de un niño de siete años se expande más allá del entorno familiar. El niño entra en una etapa llamada esquemática, en la que su ego comienza a disminuir para tener en cuenta su entorno y a los demás. El niño disfruta de su mayor independencia. Para un niño de siete años, suceden muchas cosas durante el día que los padres no pueden ver. Es responsabilidad de los padres apoyar y alentar al niño a hacer frente de manera independiente en estas situaciones.

7-9 años

Un niño en esta etapa, comienza a ser sereno, adaptativo, cooperativo, ansioso y rápido para aprender cosas nuevas. Sin embargo, él o ella puede desafiar a los padres , por lo que requiere una atención especial y apoyo en la resolución por parte de los padres ante los nuevos desafíos. Por momentos parece que quieren estar en el regazo de los padres y a la vez desafiándolos de manera continua. es una etapa compleja emocionalmente, en búsqueda de la verdad y su independencia

9-13 años

Un niño de 9 a 12 años suele estar bien equilibrado, activo, social e interesado en muchas cosas. Se ha pasado por alto la agitación de la primera infancia y la negación por ir a la escuela, aunque los verdaderas dificultades de la adolescencia aún están por llegar. Ser padre de esta edad se suele simplificar y puede aportar mucho a los padres. La vida de un niño es, en el mejor de los casos,una aventura y un mundo lleno de posibilidades

13-14 años

Ninguna otra etapa de la vida tiene un desarrollo tan rápido y extenso como en la adolescencia. El cuerpo del niño que se convierte en adolescente cambia al tamaño del cuerpo de un adulto, la sexualidad se intensifica y es emocionalmente turbulenta. El desarrollo de habilidades de pensamiento abre un nuevo mundo para los jóvenes y su relación con los demás, especialmente con sus propios padres, con respecto a los que cambia significativamente.

14-17 años

En la mediana edad, las peores tormentas de la pubertad generalmente han disminuido. Ahora el joven se está acostumbrando a su naturaleza cambiada y está buscando su propia identidad. El desapego de los padres es parte de esta fase en la que el joven busca una nueva relación con su padre y su madre. El joven necesita espacio para independizarse, pero aún necesita el apoyo moral, afectivo y el tiempo de sus padres.

Sobre  el autor:

Mercedes Sivula; Docente y Madre de tres hijos, apasionada de la Pedagogía, la innovación y la tecnologia.